lunes, 11 de enero de 2010

A DONDE EL BRAZO TE LLEVE: la muerte de Kenneth Noland

Era uno de los pintores norteamericanos más destacados del siglo XX, discípulo de Joseph Alberts se significó por su abstracción geométrica, por sus círculos concéntricos de colores muy intensos. Tras participar en la Segunda Guerra Mundial en el ejército norteamericano, ingresó en el Black Mountain College donde impartían clase los exiliados del nazismo como Alberts, Gropius o de Kooning. Gracias a Alberts descubre el “color field painting”, un método basado en la interacción de los colores, en los que funda toda su producción artística, fundamental en la respuesta norteamericana al arte europeo.
Kenneth Noland hizo sus primeras exposiciones en Paris, donde estudió con Ossip Zadkine, y poco después comenzó su amistad con Morris Louis. El éxito no tardó en llegarle también en los Estados Unidos donde expuso tanto en Nueva York como en Washington.
Una de las características de su trabajo era que pintaba sobre lienzos no preparados que absorbían el acrílico como un papel secante impregnado de color. También recurrió a la búsqueda de diferentes formas de las telas, superando el modelo rectángular, algo que lo llevó también a interesarse por la escultura, que realizó con la influencia de su amigo el inglés Sir Anthony Caro.
Kenneth Noland era un hijo mayor de la gestualidad postsurrealista, que muy pronto decidió que su pintura debía "organizarse", algo que vieron de inmediato tanto Rubin, como Clement Greenberg. Tras aquél fiero automatísmo, y por un proceso reductivo que los expresionistas abstractos norteamericanos supieron llevar al límite del paroxismo, el automatísmo psíquico se convierte en automatísmo físico: ese " a donde el brazo te lleve" que incursiona en lo hasta el momento desconocido hasta que se convierte en normal. Desmond Morris en "The Naked Ape" enunció unas bases para la investigación en general que nos valen también para la pintura de Noland. Los discos concéntricos de los años cincuenta vuelven otra vez a finales del siglo XX, son el fruto de un felíz descubrimiento del pasado que vuelve, ahora describiendo nuevas variantes, marcadas por una repetición rítmica absolutísta y obsesiva, que se regodea en las combinaciones de colores y afianza las formas hasta el infinito, sin perder nada de esa vertiginosidad giratoria del principio.
El resultado es una experiencia visual pura, purísima, que tiene una peligrosa relación con el intelecto puro, con el intelecto matemático.
En el mes de noviembre de 1999 visité su casa estudio, una amplia finca llamada “Cold Spring Farm” en Vermont, acompañaba a la galerista Carmen Gamarra para ver su obra última y seleccionar las pinturas que se mostraron al año siguiente en la galería Metta de Madrid. La finca era tan grande que Kenneth usaba un coche eléctrico como el de los campos de golf para deplazarse de la casa al taller, y en ella había sitio para un lago con patos. En febrero del 2000, coincidiendo con ARCO, Kenneth Noland viajó a Madrid para inaugurar la exposición.

En el número de noviembre de 2004 de la revista Preview de la casa Sothesby’s de Londres se anunció la venta de “Cold Spring Farm”, la casa-estudio de Kenneth Noland en North Bennington, Vermont. No se decia el nombre del “renowned contemporary artist”, pero si que su precio era de 995.000 dólares americanos.

Su última exposición en vida aún permanece abierta hasta la próxima semana en una galería de Nueva York.



Nació en Asheville, North Carolina en 1924 y falleció el martes pasado en Maine.


( Publicado en la edición impresa de EL MUNDO, Madrid, el Lunes 11 de Enero de 2010)

viernes, 8 de enero de 2010

BIENVENIDOS A MMX

A los amigos del blog y a los curiosos que se acerquen les deseo un muy felíz año MMX. Prometo escribir más en este nuevo año. Mientras mis mejores deseos a todos.